Pulido
de granito

El granito está disponible en una amplia colección de colores, texturas y patrones, por lo que puede adaptarse a casi cualquier entorno. Es un material de gran dureza, resistencia y elegancia. Como la piedra está compuesta principalmente de cuarzo, es muy dura. Suele ser gris, rosa o roja y puede cortarse fácilmente. Es prácticamente impermeable y tiene una gran resistencia al paso del tiempo.

El granito se limpia mejor con agua, jabón neutro y un paño. Siempre debe evitar el contacto del granito con líquidos agresivos como el amoníaco y los ácidos.

Los paños utilizados son una parte integral y muy importante del proceso de limpieza, así como o incluso más que los productos. Si utiliza agua y jabón neutro o lejía espesa (recuerde enjuagar) con una esponja suave o una bayeta de fibra azul que no se rasque y después de enjuagar con un paño suave o un paño de microfibra para que se seque bien, obtendrá una superficie limpia y brillante. Las microfibras y el papel eliminan el polvo y la suciedad y absorben la humedad para dar a su granito un brillo impresionante. Ambos pueden utilizarse por separado o en combinación.

Para esas manchas secas que nunca desaparecen, el agua caliente es la mejor solución. Así que no te dejes las uñas frotando, porque es mucho más efectivo aplicar agua caliente y jabón durante unos minutos con un paño suave o bayeta de microfibra. La mancha se suaviza gradualmente y se elimina más fácilmente con productos especiales de limpieza.

Este es el último paso y consiste en pasar sobre el suelo para dar brillo una máquina abrillantadora con lana de acero hasta conseguir un espectacular abrillantado.